Creatividad y pensamiento inverso


Cuando una marca quiere liberar todo su potencial y el de su gente para resolver un problema necesita una cosa: creatividad. La creatividad permite abordar el problema desde otro punto de vista. Sobretodo cuando aplicamos el pensamiento inverso. Aquí tienes 3 poderosos principios del pensamiento inverso que pueden ayudar a tu marca a ser más innovadora y creativa.

¿Qué es el pensamiento inverso?

Consiste en centrarse, con toda la intención, en lo contrario de lo que sería la solución más lógica o aceptable. Por lo tanto es lo que a priori consideraríamos como la peor idea posible, un desafío al pensamiento convencional o simplemente ir a contracorriente para encontrar soluciones diferentes que, sin embargo, pueden ser muy efectivas. Es decir, se trata de tener en cuenta aquellas ideas que te pueden dar risa o incluso hacer que te despidan. Sin embargo, también te pueden servir como punto de partida para encontrar nuevas formas de resolver viejos problemas.

Por ejemplo, fue el pensamiento inverso lo que llevó a Fred Sanger a intentar construir ADN en lugar de descomponerlo. Eso le llevó a ganar su segundo Premio Nobel de Química por su contribución a la secuenciación del genoma humano.

3 principios del pensamiento inverso

Según cuenta Ayse Birsel en un artículo de Harvard Business Review sobre su taller Design the Work You Love, base de su libro Design the Life You Love, hay 3 poderosos principios del pensamiento inverso que facilitan la innovación y el descubrimiento:

Principio nº 1: Sé el nuevo compañero o superayudante.

«En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la del experto hay pocas» como dijo el maestro zen Shunryu Suzuki. Esto sucede porque la perspectiva del nuevo o recién llegado está más abierta a nuevas ideas y posibilidades. ¿La razón? El principiante escucha más, es más inquisitivo y está más interesado en aprender de todos, incluyendo a personas más jóvenes o con menos experiencia. Y esta humildad suele tener recompensa. Así que imagínate que a partir del lunes, tú y el becario intercambiáis los papeles.

Principio nº 2: Deja a los demás ser superhéroes.

Empodera a tu equipo con la libertad de acción necesaria para que puedan ofrecer nuevas soluciones. Y procura escuchar a las personas en lugar de decirles lo que piensas que tienen que hacer. Eso les dará capacidad de investigar, aplicar sus ideas y sacar sus propias conclusiones. Así, tú tendrás la ventaja de ver los obstáculos o desafíos, mientras que ellos podrán resolver sus propios problemas.

Como ejemplo, la ONG Field Ready, empieza por escuchar. En lugar de depender de cadenas de suministro lentas y costosas, capacita a las personas en las áreas afectadas por los desastres con la tecnología y la experiencia para realizar su propia recuperación. Así, la víctima es el superhéroe y los diseñadores e ingenieros son el compañero, colaborando juntos para encontrar las mejores soluciones.

Principio nº 3: Elimina la jerarquía.

Al eliminar la jerarquía permitimos que los que están más abajo en el escalafón asuman el papel de superhéroe, y nosotros mismos damos un paso atrás para aprender de ellos. Ese es el mejor caldo de cultivo para la creatividad.


Para concluir, podemos decir que la clave del pensamiento inverso es partir de una idea aparentemente mala para desafiar el statu quo, empujándonos a imaginar ideas nuevas y disruptivas, más allá de nuestros propios prejuicios. Así, a menudo se nos presentan las mejores ideas. Si necesitas que te ayudemos a mejorar la creatividad de tu marca mediante pensamiento inverso u otras técnicas ponte en contacto con Arrontes y Barrera. Se nos da genial la creatividad.


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